viernes, 13 de junio de 2008

Sustancia sonora

Hemos visto cómo una música omnipresente afecta nuestra percepción temporal. Pero, como sabemos, el tiempo por sí solo es una mera abstracción irreal si no consideramos el espacio. Por lo tanto, ¿qué hay de las cualidades espaciales en una música así? Éstas toman prominencia sobre el discurso sonoro. La materia sonora y sus transformaciones ocupan la atención, estimulando una escucha no centrada en códigos sonoros, sino abierta a las propiedades inherentes a las sonoridades. Al no estar subordinada a un orden retórico, la sonoridad misma se realza, poniendo de minifiesto vívidamente sus cualidades intrínsecas (textura, densidad, color, movimiento, etc.).

¿Es posible hacer arte con sonido en vez de con códigos sonoros? Yo creo que sí, del mismo modo que es posible hacer arte visual no figurativo. Ahora, no quiero establecer un paralelismo entre la música que describo aquí y la pintura abstracta, por ejemplo, pero sí mostrar las coincidencias. En ambas podemos decir que son el tipo y la distribución de los materiales los que establecen un vínculo con lo psíquico, emocional y/o espiritual.

El sonido (incluyendo su movimiento, desde luego) con valor en sí mismo, no como elemento sintáctico, es resultado de una música envolvente.

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