domingo, 21 de diciembre de 2008
Geografía Musical
martes, 21 de octubre de 2008
Is music an art form?
miércoles, 8 de octubre de 2008
detalle núm. 3 "solve et coagula"
jueves, 25 de septiembre de 2008
Gracias / Thank you
martes, 26 de agosto de 2008
Cormac McCarthy's Music Lesson
miércoles, 6 de agosto de 2008
Bla, bla, bla...
jueves, 31 de julio de 2008
Poetry 2
Poetry
martes, 22 de julio de 2008
David
sábado, 5 de julio de 2008
De cómo se ha utilizado el sonido
En términos generales se puede decir que dicha música se asemeja a un ensamblaje, donde las partes que lo conforman son esenciales, pero sólo en el contexto relativo, esto es, en base a las relaciones que establecen. Así, la sonoridad conlleva una función simbólica, la cual, al unirse a otros símbolos, establece un significado, por lo menos lógico. La sonoridad, entonces, se subordina al mensaje, a su sintaxis.
De todas las posibles relaciones, la más significativa ha sido la interválica. Tanto la construcción armónica como la melódica han logrado cimentar desde una práctica común de varios siglos --la tonalidad--, hasta las mismas corrientes que buscaron continuar, disociarse e inclusive terminar con dicha práctica. Así mismo, otras prácticas del oficio composicional han reflejado esta tendencia, a la cual podemos llamar de apareamiento. La orquestación tradicional, por ejemplo, basa su esquema en el de la armonía, donde diferentes elementos se superponen conformando unidades, las cuales, siendo éstas resultado de relaciones verticales, se combinan de modo secuencial --horizontal-- con otras. Por otro lado, el Klangfarbenmelodie de la primera mitad del siglo XX, especialmente en la música de Anton Webern, propició una orquestación sustentada principalmente en la melodía, de modo que las asociaciones instrumentales, y por tanto tímbricas, aparecen desglosadas temporalmente.
La práctica del contrapunto muestra igual y claramente la norma básica del arreglo sonoro en la música de origen europeo. De hecho el mismo nombre, del latín contrapunctus, que se deriva de punctus contra punctum (nota contra nota), pone de manifiesto la práctica del apareamiento sonoro. De igual manera, las formas musicales, que muestran una estructuración análoga a la armónica (el A-B-A como un I-V-I, por ejemplo), muestran que para la mente desarrollada en o a partir de occidente, la conjunción de elementos diferenciados es esencial a su pensamiento, sea éste comparado con la construcción por bloques o con la ramificación.
Johann Sebastian Bach.
Gran parte de las tendencias composicionales más influyentes del siglo XX se enfocaron precisamente en el aspecto relacional, y por tanto racional, del sonido. No sorprende entonces que la atonalidad y el serialismo de Schoenberg y Webern, y posteriormente el serialismo integral de Boulez y Stockhausen, por citar algunos ejemplos, se asemejen más a prácticas contrapuntísticas donde se hace resaltar la combinatoria, ya sea interválica o de otros elementos, como parte esencial del arreglo musical. Este elemento guarda un vínculo estrecho con la música tonal tradicional, pero encuentra una marcada distancia en lo que a libertad sonora y, en consecuencia, de movimiento respecta. Mientras que para Mozart fue posible hacer una música fundamentada en el movimiento y la ligereza que éste requiere utilizando el sistema tonal, la música del serialismo parece estar petrificada. De ahí la sensación mecanicista de mucha de la música del siglo pasado, la cual sobrepasa en rigidez al más severo contrapunto de J. S. Bach. Desde luego que esto no va exclusivamente en detrimento de la música así realizada, pero sí propició la pérdida de elementos más flexibles e inciertos, los cuales dan una mayor naturalidad y soltura a la música. La línea y el trayecto se relegaron en favor del punto en el espacio. De ahí, podemos suponer, que la música del siglo XX cuente con tantos detractores, incluyendo a los mismos músicos.
Arriba: Wolfgang Amadeus Mozart. Abajo: Pierre Boulez.
miércoles, 25 de junio de 2008
Los momentos del agua
La autora dará lectura a algunos de los poemas incluidos en el libro y habrá comentarios por parte de Enrique Servín y Alfredo Espinosa. Vale la pena (aunque en realidad mucha pena no hay).
lunes, 23 de junio de 2008
¿No es aburrido hablar de composición?
Si te interesa, aunque sea poco, asiste y participa. Quizá logres sustraer o aportar algo relevante. Quizá.
jueves, 19 de junio de 2008
Multi/inter
Me parece que esta manera multidisciplinaria de hacer arte es relativa a factores culturales de gran peso en la actualidad. La multiculturalidad es un fenómeno que se percibe generalmente como bueno: la coexistencia de elementos diferenciados, en este caso de personas. Los Estados Unidos son el ejemplo más representativo. Pero una mirada social más a fondo nos muestra, además de las virtudes de este fenómeno, su esencia conflictiva, las fricciones inherentes en el contacto directo entre grupos cerrados. Lo mismo sucede con muchas de las obras que presentan dichas aspiraciones artísticas. Uno de sus elementos se impondrá sobre los demás, relegándolos inclusive a mero soporte, como la música de una película.
Por otro lado existe la interdisciplinariedad, donde una disciplina artística, artesanal, científica, humanista, o de otro tipo, influye directamente en el quehacer de otra. En música podemos mencionar, entre otros, los ejemplos de Iannis Xenakis y Morton Feldman. En el primero existía un flujo entre su pensamiento arquitectónico --y por ende espacial-- y el musical. El ejemplo clásico es su diseño compartido entre el Pabellón Philips (con Le Corbusier, 1958) y la obra Metastasis (1954) para orquesta.
Arriba: Pabellón Philips.
Abajo: Fragmento de Metastasis.
Feldman, por su lado, absorbe la esencia del trabajo pictórico de sus amigos que desarrollaron lo que se denominó el expresionismo abstracto en Nueva York en las décadas de 1950 y 60. En sus obras, Feldman transfiere la superficie plana (sin perspectiva) de dichas obras a paisajes sonoros sin relieves de intensidad de volúmen. Posteriormente, el mismo Feldman toma el modelo de los tapetes persas y turcos antiguos, resultando en una música constituida por la repetición y variación sutil de patrones y una extensión temporal de grandes dimensiones.
Arriba: Yellow, Red, Red (1954) de Mark Rothko. Abajo: Tapete turco (ca. 1870)
No estoy en contra de la multidisciplina, en absoluto. Sólo creo que el puro multi sin el inter augura un espléndido chile con queso.
sábado, 14 de junio de 2008
viernes, 13 de junio de 2008
Sustancia sonora
¿Es posible hacer arte con sonido en vez de con códigos sonoros? Yo creo que sí, del mismo modo que es posible hacer arte visual no figurativo. Ahora, no quiero establecer un paralelismo entre la música que describo aquí y la pintura abstracta, por ejemplo, pero sí mostrar las coincidencias. En ambas podemos decir que son el tipo y la distribución de los materiales los que establecen un vínculo con lo psíquico, emocional y/o espiritual.
El sonido (incluyendo su movimiento, desde luego) con valor en sí mismo, no como elemento sintáctico, es resultado de una música envolvente.
jueves, 12 de junio de 2008
El presente sonoro
Entonces, ¿qué diferencia hay, por ejemplo, entre una música que enfoca la atención lógica y racional y otra que envuelve? La primera tiene un sentido, se desenvuelve en el tiempo revelando secuencialmente sus contenidos --como el lenguaje--. La segunda muestra un pasado y un futuro que no son causa y efecto (o elementos derivativos de significación), sino parte de un presente continuo.
Una obra de este tipo es un momento que se prolonga. Entonces la música es tiempo y la percepción temporal se transforma, a diferencia de lo que sucede cuando la música tanscurre en el tiempo. Aquí es cuando podemos decir que más que observar la música, la habitamos.
lunes, 9 de junio de 2008
Observation confronts, experience envelops.
This kind of event, the open experience, can also be called observation, and rightly so. But it's not the scientific type that usually takes place in an isolated environment, but observation like Goethe understood and practiced it, in the essential environment and context of whatever is observed. The same bird will sing differently being free or caged; a plant will not develop and move in the same manner if it's in a pot indoors or in a field under the elements.
In music there are at least two perspectives: the listener's and the composer's. In the former, what's been said so far is not so relevant, being that (s)he has little or no influence on the work itself and how it's presented. The composer, on the other hand, can have a creative approach closer to making enveloping music than to one meant to be observed like an object.
miércoles, 4 de junio de 2008
La observación enfrenta, la experiencia envuelve.
Puede ser que éste último fenómeno, el de la experiencia abierta, sea válidamente llamado observación. Pero no es la observación de tipo científico que se presenta comúnmente en el ámbito aislado de un laboratorio, sino la observación como la entendía y practicaba Goethe, realizada en el entorno y contexto esencial de cada evento, ser o cosa observada. Un pájaro no canta igual si está libre o enjaulado; una planta no se desarrolla y mueve igual si está bajo techo en una maceta o en el campo bajo el sol.
En la música existe, dede luego, la perspectiva del que escucha. En este sentido lo ya dicho no parece tener gran trascendencia. Pero existe la perspectiva del compositor, cuyo enfoque creativo puede aproximarse a la creación de una música más cercana a generar una experiencia envolvente que la observación de un objeto.
Johann Wolfgang von Goethe
lunes, 26 de mayo de 2008
La inmensidad de su microclima
¿Qué pretendo hacer entonces con este texto? Iniciar.
Comenzaré por una generalidad, que no por ello es insignificante. Usualmente la música es como un objeto. Un objeto que observamos y apreciamos (para bien o para mal) desde una clara distancia. Nos enfrentamos a él, lo analizamos. Podemos sentir afinidad, gusto, empatía, y entonces de alguna manera nos apropiamos de él, lo sentimos "nuestro". O, por otro lado, podemos repelerlo por cuestiones de estilo, materiales, sonoridades e inclusive ideología. Aceptamos o rechazamos el objeto que se nos presenta, que se nos ofrece.
Dicha mecánica no aplica con la música de Feldman. Ésta trasciende el estado rígido del objeto. Su música es un microambiente, o un microclima (palabra que utilizaría un buen amigo mío). Un universo pequeño en sus dimensiones espaciales reales, pero uno inmenso ante la percepción. Al presenciar la música de Feldman no estamos frente a ella, sino en ella. Esto, por sí solo, es un cambio radical del paradigma musical.
Los invito a leer más sobre Feldman en este texto de Kyle Gann .
Fotografía por Peter Gena
sábado, 24 de mayo de 2008
La conciencia
Aún no leo el libro, pero tuvimos la oportunidad de tener al Dr. Díaz como invitado en 2005 en el Seminario de lo Difuso en Ciencias, Arte y Humanismo, organizado por Julio Estrada, Amadeo Estrada y yo, y auspiciado por la UNAM. La plática giró en torno al tema de su libro. Algo que causó gran interés fue su exposición sobre la estratificación de los niveles de conciencia.
En fin, mejor los refiero a este ensayo de Roger Bartra sobre el tema y el libro.
lunes, 19 de mayo de 2008
Apropiación de Identidad
Por ejemplo, habrán leído alguna vez textos donde supuestamente es Jesucristo quien se comunica ("... y ese niño pobre al que no ayudaste era yo, Jesús."). Nos escondemos tras la figura nada menos que de Dios para hacer llegar nuestro muy personal punto de vista moral. También me tocó ver una tarjeta que agradecía la asistencia a un "baby shower". Ésta decía: "Gracias por haber acompañado a mi mami." ¡La niña aún no nacía! Por qué mejor no decir: "gracias por acompañarnos", así es la madre quien claramente agradece, evitando un mensaje ficticio. El colmo es cuando llega uno a los cajeros automáticos de ciertos bancos y éstos te dicen: "Espera un momento, te estoy atendiendo." ¿Qué? La máquina no nos está atendiendo, y mucho menos nos dice eso. Es la institución bancaria quien se comunica. Mejor: "Gracias por esperar" o "Gracias por preferir nuestro banco". También, ¿cuántas veces habremos escuchado (o dicho) algo como "el sistema no me lo permite..." o "son órdenes de arriba"? El ejemplo clásico, desde luego, es el anuncio en los automóviles que dice "me venden".
¿Por qué asaltamos la identidad de los demás y les adjudicamos la responsabilidad de lo que nostros hacemos o decimos? Quizá tememos ser directos, decir las cosas de frente. Quizá no queremos asumir la responsabilidad de nuestros actos, la responsabilidad de ser nosotros mismos inclusive. Somos esquivos y poco claros. Queremos siempre salir bien librados y no comprometernos.
En el arte las cosas no son distintas, es usual buscar salir bien librado. ¿A quién estás usando?
viernes, 16 de mayo de 2008
Cri-Cri en una pesadilla política-industrial.
Para ver su trabajo selecciona la imagen.
Thanks Steve!
miércoles, 14 de mayo de 2008
Lecciones de música de Rufino Tamayo
Lección de orquestación:
"Hay que educar el ojo, pues en general las personas ven, pero no miran. Dicen "eso es rojo" pero no se dan cuenta de que dentro de ese rojo hay distintos matices... Trabajo con pocos colores y de ellos obtengo todos los tonos."
Lección sobre forma:
"Me da cierta alegría lo geométrico, pero lo geométrico presenta al hombre incompleto... El orden debe estar presente, pero también el desorden."
Lección sobre economía musical:
"Procuro ir más y más hacia lo esencial y decir lo que quiero con menos y menos elementos... Elimino detalles, por ejemplo los ojos cuando me sobran."
Lección de análisis, apreciación y creación musicales:
"No se puede hacer pintura original sin conocer a los grandes maestros. Hay que viajar, explorar, descubrir... y volver a mirar."
lunes, 12 de mayo de 2008
El que canta desde el fondo
Pero desde luego, hay excepciones notables. Precisamente esa mercadotécnia, esa comercialización de paquetes de entretenimiento que provee confort letárgico, ha provocado reacciones artísticas de gran valor. Es curioso ver cómo John Cage, conjugando los opuestos entre el arte y lo popular, llegó a aparecer en 1960 en este programa de variedad por televisión.
Pero la rebeldía no se presenta únicamente en los círculos del arte, sino también dentro de la música popular, a pesar (pero también algunas veces en beneficio) de los mencionados ejecutivos y la industria a la que pertenecen. El jazz, el rock y el country, por nombrar algunos de sus géneros populares más escuchados, han contado con gente cuyas aportaciones trascienden la mera recreación banal. No pretendo que esto se convierta en una lista de "mis favoritos", pero quiero mencionar a una persona en particular, quien de hecho me llevó a escribir esto.
Johnny Cash.
miércoles, 7 de mayo de 2008
Chopin y Xenakis
A simple vista Xenakis y Chopin parecen tener poco en común. Quizá esa distancia se deba a las preconcepciones que se imponen al escuchar Chopin, por ejemplo, cuya música presenta un conjunto de códigos (como la relación armonía-melodía-ritmo) a través de los cuales la entendemos, por lo menos en parte. Dichos códigos ni siquiera asoman la nariz en la música de Xenakis.
Pero la música, la más relevante, no es solamente códigos. En el fondo se encuentra algo esencial, algo que podemos entender en términos de textura, densidad y movimiento, lo cual es mucho más relacionable con aspectos tanto físicos como emocionales. Es ahí precisamente donde se puede encontrar el vínculo entre estos y muchos otros compositores, independientemente de consideraciones más superfluas como el estilo. A esas profundidades sólo acceden los verdaderos artístas de la música.
Quizá sea más fácil entender la música de Xenakis en estos términos -textura, densidad y movimiento- debido precisamente a la mencionada ausencia de códigos comunes. Además, su música presenta características espaciales y visuales que otorgan un mayor acercamiento a su aspecto físico. Bloques y masas sonoras, así como glissandos y sonidos granulares hacen de sus obras eventos sonoros que transgreden los estándares de la percepción musical.
En Chopin encontramos parte importante del legado de la música europea. Escuchamos la adopción y desarrollo de la armonía funcional tradicional, sus derivados melódicos y un tratamiento rítmico que permanece dentro de los parámetros convencionales de métrica y pulso. Si a esto añadimos que la estructura de sus obras es relativamente simple y convencional, podríamos concluir que su música es accesible en un plano de entendimiento distinto a la de Xenakis. Y sí lo es, aunque sólo en parte.
La escucha atenta revela diferentes niveles o capas en su obra. No es raro escuchar una bella y simple melodía junto a otra entidad sonora compleja y difusa que se desenvuelve lenta y gradualmente (por ejemplo en el conocido Preludio núm. 4). Es como ver en alguien una sonrisa que acompaña una gama compleja y pesada de emociones que asoman por la mirada. Así mismo, el vértigo que genera el Preludio núm. 12 es resultado de otra conjunción de capas: un ascenso cromático que deriva en un descenso diatónico zigzagueante sobre una plataforma estable de armonía y figuras rítmicas. La entidad musical resultante trasciende las nociones comunes de armonía, melodía y ritmo. Nos encontramos entonces en ese ámbito donde las cualidades sonoras y su movimiento son el fundamento expresivo de la música, así como sucede con Xenakis.
martes, 29 de abril de 2008
Fuera
I'll be out of town for some days, we're going to Marfa, Tx. See you next week.
Debussy and beyond
The music we know from the last century would be unthinkable without Debussy. He continued and greatly expanded what Schubert and Chopin did before, while starting what artists like Varèse and Messiaen continued after him. Then the list continues to grow: Xenakis, Scelsi, Feldman, Grisey, Estrada, even Cage. The so-called emancipation of sound, wrongly credited to Schoenberg, was Debussy's gift.
Of course I'm oversimplifying this part of musical history. For instance, Varèse, like Messiaen, not only continues what Debussy sets out, but also what Stravinsky does rhythmically. Also, while we can find a link from Schubert to Estrada, going of course through Debussy and Xenakis, Estrada goes further back to Mozart, integrating the two most powerful aspects of music, timbre and movement, seldom unified so strongly. Another such case is (can you guess?) Debussy.
On a different level, or should I say niche (just being cynical), Pink Floyd, The Beatles, and Radiohead, among many others, should also be thanking him.
Why am I circling so much around good ol' Claude lately? Well, we're analyzing a piece of his in one of my classes. Can't help thinking about all this.
By the way, isn't it funny to think there's a link between Chopin and Xenakis?
lunes, 28 de abril de 2008
Debussy y la luz
Existe una difuminación del encasillamiento rítmico que no sólo es equivalente a la de las funciones tonales, sino necesaria dentro del continuo espacio-temporal de su música. Los movimientos de intensidades en las dinámicas, la aceleración y deceleración, las densidades y las texturas desembocan en un movimiento tímbrico que posibilita un manejo armónico similar a un fluir luminoso, como nunca se había escuchado.
3G
Inauguración
La música da mucho de qué hablar, pero poco de ello verdaderamente vale. Aún así, ese poco es un aliciente para comenzar.
¡Con grandes tijeras virtuales, declaro inaugurado este espacio!