Como en la Técnica Alexander [ver texto anterior], no es necesario hacer mucho con respecto al sonido, sólo establecer las condiciones para que éste haga lo que tenga que hacer. En cuanto mayor sea nuestra intervención en estos procesos, menor libertad. El trabajo artístico se encuentra en el establecimiento de estas condiciones (enorme labor, casi imposible, que conjunta habilidades, percepción, inteligencia, intuición y sensibilidad).
La música, como la conocemos, sabe poco de esto. O mejor dicho, sabemos muy poco de esta otra música. Es como el lado oscuro de la luna, y son pocos los que buscan entrar. Muchos prefieren la certidumbre (de una sintáxis interválica, por ejemplo) y es comprensible, es un lugar seguro. Hay un dicho popular: "Nadie dijo que la vida era fácil". Nadie dijo que el arte lo fuera.
1 comentario:
Que bien Iván, estoy siguiendo tu blog en el Reader y aprendiendo de música.
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